En la crónica anterior narramos como llegamos a conocer al imponente Coropuna, enorme volcán y nevado que domina toda la zona y es el más alto de Arequipa. Contentos por lo visto, regresamos a Chuquibamba a almorzar, en este lugar, mientras disfrutábamos de la comida y descansábamos, nuestro amigo Guillermo Chavez "Chavo", nos llamo diciendo que se iba hacia Majes y que si queríamos podíamos ir a Corire con él en su camioneta. Corire es el pueblo más cercano a los petroglifos de Toro Muerto, así que decidimos salir raudamente de Chuquibamba para la zona baja del valle y seguir conociendo muchos más atractivos de la zona.
Saliendo de Chuquibamba, descendemos por un camino muy serpenteante y de muchas curvas. mientras seguiamos la ruta, Chavo nos contaba que antes de hacer la carretera a Chuquibamba existía un camino que te llevaba desde la costa hacia Cotahuasi y luego continuaba a Cuzco, muy usado por los arrieros de esa época, pero que terminó de desaparecer al hacer la pista. Este camino de tantos kilómetros se trataba nada más y nada menos que de uno de tramos del famoso Qhapac Ñan. Una lástima que ya no queden huellas esta gran obra Inca, no hubo visión al futuro en esos tiempos.
Luego de algunos minutos, llegamos al pueblo de Pacaychacra que pertenece al distrito de Iray, lugar que nunca habíamos escuchado antes, pero que se caracteriza por la enorme cantidad de cactus que tiene en sus alrededores, nos hizo recordar mucho a el Bosque de cactus de Judiopampa en Cotahuasi. Sinceramente no sabíamos de su existencia, pero fue muy emocionante saber de este lugar.
Minutos más adelante de viaje, Chavo nos muestra una formación rocosa muy peculiar y que llama mucho la atención de los viajeros que pasan por este valle. Se trata del Castillo Encantado, ubicado muy cerca del pueblo "El castillo", una formación rocosa que parece un castillo europeo de las épocas feudales. muchas son las leyendas e historias que se tejen sobre este lugar, lo cierto es que se trata de un gran cerro que ha sido erosionado por el viento y el clima. Si observan bien en su cima que es inaccesible, se observa una especie de ventana, incluso dicen que hay restos arqueológicos y tesoros en este lugar. Inmediatamente le preguntamos a Chavo si se podía ascender a este Castillo y nos dice que es muy peligroso, porque al ser un cerro de tierra y piedras que apenas están sujetos, todo el tiempo esta desmoronándose y podrías ser lesionado gravemente si asciendes a este lugar. Ni modo, seguimos la ruta porque los atractivos no se acababan.
Más allá, casi llegando al pueblo de Cosos, empezamos a notar una figura que destaca nitidamente y que muy rápido llamo nuestra atención, no lo podíamos creer ¡era el rostro de Jesús! que parecía haberse convertido en piedra, al comienzo pensamos que era una piedra esculpida por los pobladores, pero luego acercándonos más nos dimos cuenta que es una formación natural. Dicen que la hora para apreciarlo mejor es en la mañana, nosotros pasamos por la tarde, pero igual si pasan por el lugar, tomense una buena foto con el "Cristo de Cosos".
Llegamos a Corire, nos despedimos de nuestro amigo Chavo y buscamos hospedaje para pasar la noche, al día siguiente, saldríamos temprano para buscar el otro atractivo que nos falto conocer, se trata de las "Huellas de Dinosaurios de Querulpa".
HUELLAS DE DINOSAURIOS DE QUERULPA
Por la mañana desde la plaza de Corire tomamos una combi de las que se dirigen hacia Aplao, para bajarnos a medio camino en Querulpa, centro poblado donde se encuentran las famosas huellas de dinosaurios. En Querulpa luego de bajar de la movilidad, cruzas la pista y subes un sendero por algunos minutos, si bien es cierto el camino no es largo, el calor si desgasta rápidamente, pero teníamos tantas ganas de ver esas famosas huellas que nos olvidamos el sofocante sol.
A poco de iniciar el camino vez un diplodocus de fibra de vidrio que es básicamente el que te da la bienvenida. A medio camino encontrábamos gente que ingresaba a ver las huellas y que decían que estábamos cerca del lugar, el final del camino parecía por momentos no llegar, no había donde esconderse del sol y no habíamos llevado agua. Por un instante pensamos en regresar por la gran sed que teníamos, pero decidimos aguantarnos y continuar. Hay un museo de lo que se encontró en la zona a medio camino, pero no tiene guía, básicamente muestran restos óseos pequeños de dinosaurios que se hallaron en las investigaciones y que pertenecen al Jurásico superior (163 - 152 millones de años de antigüedad). Casi llegando ya se aprecia a un gigantosaurio tambien de fibra de vidrio; unos metros más allá ya observas nitidamente las huellas de dinosaurios ¡lo que tanto esperabamos!
Aunque las huellas de dinosaurios no son tan notorias y tampoco son muchas te da una idea de como era la vida en esos tiempos. Se presupone que las huellas pertenecen a un plintosaurio, un enorme dinosaurio de 8 a 10 toneladas. Y eso no es todo, en total hay 68 huellas de animales de diferentes épocas, la mayoría en dirección hacia el este, al parecer este era un lugar muy común de paso de los animales hace miles de años. más arriba esta el mirador de valle que felizmente tiene techo y corre un aire muy agradable. Descansamos un rato a este lugar y luego volvimos a Corire para conocer el último lugar de nuestro viaje: Los Petroglifos de Toro Muerto. Pero eso ya viene en la siguiente crónica. Hasta entonces un abrazo a todos.
DATOS INTERESANTES
1.- ¿Cómo llegar a visitar el bosque de Cactus de Pacaychacra, el Castillo Encantado o el Cristo de Cosos?
Pues debes tomar las movilidades o colectivos que te llevan desde Aplao hasta Chuquibamba e indicarle al chofer donde quieres bajar. Salen todo el día ni bien llenan. El pasaje directo de Chuquibamba hacia Aplao está 15 soles.
2.- ¿Cómo llegar a visitar el Parque Jurásico de Querulpa?
Desde Corire, el pasaje hacia Querulpa en combi esta S/ 1.20. El ingreso al Parque Jurásico es gratis y si deseas colaboras voluntariamente. La atención es de 7 am a 3 pm
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